SEO —del inglés Search Engine Optimization— es una estrategia de posicionamiento en buscadores. En otras palabras: es la habilidad de una página web de aparecer en las primeras posiciones orgánicas de los resultados de Google para determinadas búsquedas de los usuarios.
¿Hay que pagar a Google para aparecer en sus resultados? No, no hay que pagar nada a Google. El SEO es gratis; bueno, quitando tu tiempo.
Por tanto, ¡no confundas SEO con anuncios! No tienen nada que ver, son cosas distintas, como el lobo estepario y el oso polar.
El mundo SEO es amplio.
Más abajo encontrarás la terminología que se suele usar en el posicionamiento SEO, terminología que deberías conocer para no perderte en este mares.
Una estrategia de posicionamiento SEO en buscadores tiene mucho de sentido común. Pensar con sentido común es un excelente comienzo. Con cada acción que hagas, pregúntate: "¿esto que hago va a aportar valor a mis lectores?" En caso de duda, no lo hagas.
Pero no todo puede ser sentido común, hay muchas cosas más. ¡Pero por las barbas de Olaf!, nunca olvides el sentido común.
Hay 5 etapas que deben estar cubiertas si quieres que tu página web posicione en Google. No hagas trampas, como hace Olaf jugando a las cartas. No vayas a la etapa 4 si la etapa 1 es un desastre..
Las 5 etapas para el posicionamiento SEO son:
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Veamos cómo funcionan los motores de búsqueda como Google. Al menos tener una idea y sin meternos en mucho detalle técnico.
Cuando busca algo en Google (o en cualquier otro buscador), un algoritmo funciona en tiempo real para brindarle lo que ese motor de búsqueda considera el "mejor" resultado.
Específicamente, Google escanea su base de datos para encontrar un conjunto de resultados que respondan mejor a la búsqueda del usuario.
¿Cómo determina Google el "mejor" resultado?
Jajaja, ahí está la gracia del asunto. Google tiene en cuenta unos 200 parámetros y sí, unos son más importantes que otros. Es más, no deberías preocuparte que por 10 o 12.
Cómo funciona Google solo lo sabe el propio Google —sus empleados firmando una cláusulas de confidencialidad exhaustivas—, así que el resto de los mortales adivinamos cómo funciona. Pero con cientos de estudios y millones de datos públicos, tenemos una buena idea.
Lo que sí sabemos que tiene importancia es: pertinencia, autoridad y utilidad.
¡Por las barbas de Olaf! ¡Qué significa todo ese lenguaje del diablo Surtur!
Pertinencia
Imagínate que vas a Google y buscas "viajes a Nepal". Imagínate, de nuevo, que los resultados que obtienes son de alquileres de coche en Madrid.
Pertinencia = Un cero tan grande como la cabeza de Olaf.
Eso no sucede porque si sucediera, nadie usaría ese servicio; te vas a otro buscador. Por eso Google muestra resultados que estén estrechamente relacionadas con la búsqueda.
Pero el asunto no está terminado ya que "viajes a Nepal" devuelve ¡33 millones de resultados! ¿Cuáles deben ser los 10 mejores, los 10 que van el la primera página de Google?
Ahí entra la autoridad del sitio web.
Autoridad
Google mira la autoridad —lo importante que es esa web— por la cantidad de enlaces entrantes que tiene, es decir, por cuántas otras webs enlazan a ella. Y también cómo de importantes son esos otros sitios webs.
Por ejemplo, si un importante periódico nacional enlaza a tu web, ese periódico está mandando una señal alta y clara diciendo: esta web a la que enlazo tiene contenido que merece la pena.
Sin embargo, si a tu web solo enlaza el blog personal de tu vecino del quinto, que tiene una pescadería que hace chaflán, y cuyo blog solo lee su mujer —obligada— y su hijo —obligado—, entonces poco valor va a tener ese enlace.
Por tanto, la autoridad se mide por la cantidad y calidad de enlaces entrantes a una web.
Utilidad
A la pertinencia alta de una web y a su autoridad, tiene que acompañar la utilidad. Lo que Google tiene en cuenta es cómo el usuario interactúa con el contenido.
Caso #1: el tío de Olaf hace clic en el segundo resultado de Google, se queda en la página 10 segundos y vuelve a Google.
Caso #2: el tío de Olaf —acompañado ahora por la tía de Olaf— hace clic en el tercer resultado de Google, se queda leyendo la página durante tres minutos, visita otras dos páginas, rellena un formulario de suscripción y se apunta a la newsletter.
Sentido común. De nuevo. Claramente el caso #2 aporta más utilidad al tío de Olaf. Y si esto pasa una y otra vez con muchos usuarios, el resultado del caso #1 caerá de posición con el tiempo y el caso #2 subirá.
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La gente que hace posicionamiento en buscadores utiliza unas palabras raras, más raras que las palabras que usan los esquimales para referirse a la nieve. Pero así es la vida y hay que saber estos términos si quieres adentrarte en el mundo SEO.
Así que aquí van los términos SEO más importantes (y más preguntados):
La SERP (de Search Engine Results Page o Página de Resultados del Buscador) es la página de resultados que muestra un buscador —como Google o Yahoo— cuando un usuario hace una búsqueda. En Google, la SERP está compuesta por 10 resultados orgánicos y 4 anuncios como máximo.
SEO (de Search Engine Optimization) es la estrategia en buscadores que una empresa desarrolla en su web para intentar ser uno de los diez resultados orgánicos de la página #1 de resultados. Si bien estrategia SEO y estrategia en buscadores son sinónimos, se tiende a hablar de estrategia SEO, o de SEO a secas.
No. SEM (de Search Engine Marketing) se refiere a la estrategia de pago en buscadores, es decir, los anuncios que se ponen en Google o cualquier otro buscador. Siendo puristas, SEM englobaría al SEO pero la mayoría de nosotros, al hablar coloquialmente, entendemos que SEO se refiere a tráfico orgánico y SEM a tráfico de pago.
Son los resultados no pagados en las SERP, fruto de una estrategia SEO. Es decir, cuando se consigue estar en Google gracias a una estrategia SEO, esa posición ganada se llama posición orgánica o natural. Posición orgánica = SEO. Posición de pago = Anuncio.
Las palabras clave o keywords (Olaf odia los anglicismos) es un conjunto de una o varias palabras por las que una página web desea posicionarse en los buscadores. Es una decisión consciente —y estratégica— por parte del propietario de la web.
Spider, araña web, bot, o rastreador. Todos estas palabras raras son sinónimos y suelen usarse indistintamente. Una araña es un programa informático que rastrea el contenido en la Web buscando información nueva (como una página web recién publicada) o información que ha sido actualizada (parte de un viejo artículo en un blog ha sido reescrito). Una vez la araña encuentra la información, realiza un proceso de indexación o indexado.
Rastreo o gateo (crawling) se refiere al trabajo que hacen las arañas de Google y otros buscadores: rastrean o gatean la Web, encuentran información nueva o información que ha sido actualizada y la indexa.
Es el proceso por el cual una araña "copia" el contenido de una web a las bases de datos del buscador. Es decir, si hablamos de Google, entonces las arañas de Google rastrean la Web y van a hacer una copia de la información nueva o actualizada que encuentren en las bases de datos pertenecientes a Google. Cada buscador tiene sus propias arañas y sus propias bases de datos.
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