El SEO on page es el conjunto de estrategias SEO que una marca desarrolla dentro de su web con el objetivo final de conseguir estar en las primeras posiciones orgánicas de los motores de búsquedas.
¿Hay que pagar a Google para hacer SEO on page? Pues no, no hay que pagar nada a Google ni a ningún otro buscador. Solo supondrá una inversión si pagas a un profesional para que te haga el SEO on page.
Por ejemplo, para ir entrando en materia, si una marca vende gafas de sol de madera, debe desarrollar una estrategia SEO on page para posicionar una de sus páginas web en las primeras posiciones de Google cuando alguien busque “gafas de sol de madera”.
Y si yo quiero posicionar una página mía para "viajes a Nepal", ¿tengo que usar las palabras viajes a Nepal en mi texto?
Muy bien, vikingo, lo vas pillando. Vamos a verlo con más detalle.
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La respuesta breve: muchos factores.
Google (y otros buscadores) tienen en cuenta una serie de factores para evaluar si una página web se merece estar en la primera SERP o no. Solo hay diez posiciones y la competencia online es feroz. Por tanto, solo las diez mejores coparán la primera página de resultados de Google.
Si hablamos de Google, hay más de 200 factores que tiene en cuenta.
¡Por las barbas de Olaf! ¡200 factores! ¡Eso es más grande que el Valhalla!
Pero no te preocupes, hay factores más importantes que otros, y de esos parámetros importantes vamos a hablar.
Los 7 factores más importantes del SEO on page son:
Esto viene a decir que el negocio online debe enfocarse en una temática concreta o un nicho del mercado y enfocar toda su web a ese nicho.
Hace años, una empresa que vendiera gafas de sol, clases de yoga y viajes de senderismo, podía estar bien posicionada para todos esos términos si hacía bien el SEO on page. Hoy en día es mucho más difícil que eso suceda. Google quiere webs muy verticales, muy enfocadas en un mercado en particular.
De esto hablamos más abajo.
Una web arquitectura clara y sencilla lleva necesariamente a una buena experiencia de usuario, y eso es lo que busca Google: que las páginas que recomienda con su servicio ofrezcan la mejor experiencia de usuario posible.
Es decir, cuántos segundos tarda el contenido de una página web en mostrarse al usuario. Cuanto menos tiempo, mejor.
Cuanto más tiempo de carga, menos opciones de aparecer en los primeros resultados de Google. Un tiempo de carga superior a 3 segundos es considerado hoy en día como un mal resultado.
Google pone a disposición de todos una herramienta gratuita para medir el tiempo de carga de una página web: Google Page Speed Insights.
Ve ahora mismo a probar el tiempo de carga de tus páginas y seguir las recomendaciones de Google sobre las posibles mejoras.
Ve pero vuelve. Sino Olaf se pone triste...
La tasa de rebote, o bounce rate, es el porcentaje de usuarios que llegan a la web de una empresa, visitan una única página de ese sitio web, y se van a otra web o de vuelta a los resultados de Google.
Un negocio digital quiere una tasa de rebote baja: cuantos más usuarios visualicen dos o más páginas, mejor.
Por lo general, resulta difícil estar entre las primeras diez posiciones de Google a las páginas web con una tasa de rebote por encima del 80%.
Cuanto más tiempo, de media, estén los usuarios en la web de una empresa, mejor para su posicionamiento en buscadores.
Es una cuestión de sentido común: ¿qué web de dos competidores va a favorecer Google en los resultados de búsqueda? ¿Una en la que los usuarios pasan 25 segundos de media u otra cuyo tiempo medio de visita son tres minutos y medio?
Claramente la segunda web: si los usuarios pasan más tiempo en esa web, eso quiere decir que el contenido es de mayor valor. Así es como piensa Google.
Este factor va estrechamente relacionado con la tasa de rebote. En este caso se habla de las páginas totales visitadas por un usuario en una sesión.
A igual contenido, a igual tasa de rebote, a igual tiempo medio de visita, a igual todo, Google posicionará la web de una empresa por encima de la de su competidor si tiene un mayor número de páginas visitadas por sesión.
¿Y cómo aumento las páginas visitadas por sesión? Con una buena navegación, haciendo fácil al usuario ir de una página a otra: principalmente el menú principal y enlaces de texto entre páginas.
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En el artículo Conocimientos básicos de HTML vimos que existen 4 meta etiquetas fundamentales al hablar de SEO: <p>, <h1>, <title> y<description>.
A estas cuatro debemos añadir una quinta: la URL.
A los buscadores no les importa lo bonito de una web (aunque eso no es del todo cierto), solo les importa el código fuente y, en última instancia, la experiencia de usuario.
Lo primero que un negocio digital debe definir es una lista de palabras por las quiere ser encontrada en Google. Es una cuestión de ponerse en la piel del consumidor y preguntarse: “¿qué palabras va a usar mi cliente modelo para encontrar un producto o servicio como el mío?”
Esto es la intención del usuario o intención de búsqueda de la que ya hablamos.
Una vez que el negocio online tenga una lista de 20, 30, 50 palabras (llamadas palabras claves o keywords), la empresa debe colocar esa keywords en las cinco metatags que hemos visto.
Trabajemos con un ejemplo.
Volvamos a la marca de moda que vende gafas de sol de madera. Para una página web en concreto, la marca podría tomar las siguientes decisiones en cuanto a posicionamiento en buscadores para "gafas de sol de madera ligeras" (asumamos que la marca ha investigado previamente la intención del usuario):
¿Te das cuenta?
En todas las 5 meta etiquetas la marca debería usar la palabra clave “gafas de sol de madera ligeras”. Esa es la clave del SEO en página.
Si la marca no usa “gafas de sol de madera” y sin embargo sí vende gafas de sol de madera, entonces le resultará casi imposible aparecer en Google para ese término.
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